Ir al contenido principal

Blog Participativo


EL COMUNISMO EN EL PERÚ: ¿UN VIRUS?

Paulo Galarza







Huancayo, setiembre 2018


INTRODUCCIÓN

Es aún usual escuchar en el Perú declaraciones de políticos de peso, como Rolando Breña, que afirman que solo los izquierdistas, comunistas o socialistas plantean la profundización de la democracia para hacerla participativa, directa y comunitaria. Que si bien es cierto ellos reniegan de Sendero por "absolutizar" la violencia y usar el asesinato, el terrorismo y la masacre, ellos consideran la violencia como una circunstancia que puede darse independientemente de los actores políticos y del sistema. Así, concluye Breña, seguimos siendo una opción para llegar al poder. Lenin, líder indiscutido de la revolución rusa, trataba igualmente de explicar su inesperada llegada y permanencia en el poder después de la exitosa revolución de 1917, organizada milimétricamente por otro pilar del comunismo, Leo Dawidowitsch Bronstein, más conocido como Trotsky. Y es que, como el mismísimo Lenin reconociera en escritos dados a conocer después del derrumbe de la Unión Soviética, ni los más radicales bolcheviques tenían una mínima idea de cómo hacer funcionar el conjunto de teorías marxistas y, mucho menos, que fuera posible darle vida a estas en un escenario real en tan corto tiempo.
Pocos imaginarían, entonces, que el inesperado éxito y permanencia en el poder –por más de siete décadas– de un sistema iniciado por este improvisado grupo de revolucionarios fueron la génesis del peor descalabro mundial jamás sufrido por un pueblo en su historia, peor inclusive que el genocidio nazi.

Comenzando con el desprecio con el que Stalin trató al ya moribundo Lenin en 1924, y siguiendo con los años del terror stalinista reflejados en la muerte de 14 millones de personas en los temidos Glawnoje Upralenije Lagerej (Gulags), la única forma con que se pudo garantizar la permanencia de un sistema económico tan ineficiente y comprobadamente fracasado fue a través de la férrea dictadura impuesta hasta el final por dirigentes que se embalsamaron por 70 años en sus propias mentiras para no ver lo que pasaba alrededor suyo. Los grandes logros de la utópica planificación central estatal de la economía fueron una esperanza de vida de 60 años, ingresos promedio de 177 rublos al mes (unos 100 euros de hoy que se iban al 50% en comprar alimentos), 9 metros cuadrados de vivienda por habitante, entre otros índices de (in)eficiencia conocidos públicamente.
¿Qué es el comunismo?



El comunismo es un modo de organización socioeconómica caracterizada por privada en los medios de producción y la inexistencia de clases sociales y de un Estado. la propiedad en común de los medios de producción, la ausencia de propiedad El comunismo como proyecto de socialización de los medios de producción surgió en el siglo XVI bajo la forma de diversas utopías basadas en el colectivismo agrario. Las más conocidas fueron la obra Utopía de Tomás Moro y la ideología revolucionaria babuvina que derivó del movimiento jacobino de la Revolución francesa. El ideario comunista se convirtió a comienzos del siglo XIX en un complejo proyecto económico industrial gracias a las diferentes corrientes del llamado socialismo utópico, del anarco comunismo y las ramas obreras del comunismo cristiano. El actualmente más conocido de estos movimientos fue el que adoptó la escuela del denominado socialismo científico de los pensadores alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, bajo la cual sería rebautizado como Liga de los comunistas. Por la influencia de su obra, el movimiento comunista adoptó una interpretación revolucionaria de la historia y la forma de partido político, convirtiéndose luego en una organización internacional unificada bajo la doctrina marxista. Según el marxismo, la historia es entendida como un permanente conflicto por el excedente material, cuyo inicio se debe a la aparición de la propiedad. Las diferentes formas de propiedad ponen fin al comunismo primitivo y estratifican a la sociedad en clases de acuerdo a sus relaciones de producción. Las diferentes relaciones de producción que vinculan a los hombres y mujeres requieren de la explotación, y estas relaciones generan con el tiempo las condiciones para ser reemplazadas por otras formas de explotación superiores, en una secuencia revolucionaria de modos de producción. En cada uno de estos modos se desarrolla una lucha de clases interna entre los diferentes tipos de trabajadores y explotadores que los integran, y que se resuelve con el surgimiento de nuevas clases dominantes. Sin embargo, la sociedad capitalista genera una serie creciente de crisis internas y cíclicas que sólo pueden ser resueltas por sus trabajadores asalariados en una revolución proletaria, que requiere a su vez de la construcción del comunismo. ​ Para llegar a este fin debe organizarse un partido comunista que conquiste el poder político liderando una fase de transición en la que el Estado funcione como una dictadura del proletariado. Este período termina cuando desaparecen las clases sociales, lo cual lleva a que el Estado, de acuerdo a su concepción como herramienta de dominación de una clase sobre la otra, deba extinguirse. A esta transición le siguen inmediatamente dos períodos en el desarrollo del comunismo: una primera fase y una fase superior. Existen discrepancias cruciales entre las diferentes corrientes del marxismo sobre cuál debería ser la naturaleza de cada una de estas tres fases.



MI ARGUMENTACIÓN FORMAL
Hoy se cumplen 100 años del golpe de Estado que terminó con la ejemplar monarquía rusa y dio paso a la URSS, y sin que Lenin tuviese que esconderse en Bruselas. Es por este motivo que me gustaría daros mi opinión sobre el comunismo. Veamos, la mayor lacra que sufrimos a día de hoy no es la corrupción, no nos engañemos, sino el comunismo. Prefiero mil veces un gobierno de corruptos a un gobierno comunista, porque los corruptos te robarán y ya, pero los comunistas te robarán y encima te matarán. No olvidemos que se trata de una ideología que ha causado más de 100.000 millones de muertos en todo el mundo, una barbarie de la que nadie habla por miedo. El comunismo tiene su origen en la II República española, cuando Carlos Marx (fundador de Podemos) buscaba paliar su aburrida vida de ni-ni mantenido y decidió escribir uno de los libros más sanguinarios de la historia tan sólo superado por el Estatut catalán: El Manifiesto Comunista. Obviamente no me lo he leído porque paso de financiar el terrorismo filocomunista, pero sí que me he bajado resúmenes del rincón del vago y lo que leí no me sorprendió para nada viniendo de una ideología que se basa en el ODIO y la ENVIDIA. La base del comunismo es muy sencilla: todos con el mismo sueldo, todos con el mismo coche, todos con la misma casa… NADA de meritocracia. Da igual que seas un médico salvando vidas y haciendo turnos de 16 horas o que seas un torero o futbolista famoso, vas a cobrar lo mismo; algo que, por suerte, en el capitalismo no pasa. En un país comunista todo es de todos y si repartes mísera pues te queda miseria, como ha pasado en la URSS, Cuba o Venezuela. Obviamente, esta tesitura impedía que aflorasen esa unidad básica en toda sociedad y economía vitales para generar empleo y riquezas: los emprendedores. Esto es sólo la teoría, porque en la práctica el comunismo ha sido muchísimo más terrible: los millones de muertos que ya conocemos que todavía están en fosas comunes, políticos corruptos a los que no había forma de hacer fuera, gobiernos controlando los medios de comunicación, cárcel para artistas únicamente por hacer letras que no les gustaban… una completa barbaridad digna de otro tiempo que muchos quieren reeditar en nuestros días. Por suerte, el comunismo es algo que se cura con la edad y teniendo responsabilidades, porque cuando te llega la primera factura no van a estar Marx, Stan Lee o Pablo Iglesias para ayudarte a pagarla. Actualmente, tan sólo existe una región en el mundo donde reina el comunismo (aparte de Cuba, Venezuela y Cataluña), que es Corea del Norte. Se trata del país más hermético del mundo, pero yo lo sé todo sobre ellos y conozco hasta el último trapo sucio del Chim Pon Chí ese, así que os podré comentar cuatro cosas de lo que ocurre allí siempre desde la neutralidad y la mesura. Bien, estos chinos locos gobiernan desde hace casi medio siglo a una población que vive en casas sin sillas y que tiene que soportar desfiles militares día sí y día también. Tienen prohibido utilizar internet, ir en coche, salir a la calle y respirar, entre otras muchas cosas, ya que el gobierno emplea todo el dinero en unas pruebas nucleares que son un peligro para todos; es por esto que espero que los EE.UU. les bombardee pronto con bombas nucleares.

CONCLUSIONES

El intento de lograr una sociedad sin clases solo conduce a lograr nuevas clases, más opresoras aun que las anteriores. El intento de que el Estado este sobre el individuo solo condujo a la completa deshumanización de este. La libertad económica solo puede estar apoyada con la libertad política. En resumen, el comunismo solo fue una fracasada teoría, que en papel puede seducir a algunos ilusos, pero en la práctica fue un total desastre. Afortunadamente ya se ha ido por el desaguadero de la historia, aunque subsiste en algunas mentes aún.
REFERENCIAS
1
3.    Corte Interamericana de Derechos Humanos http://www.cidh.org
4.    https://es.wikipedia.org/wiki/comunismo


Comentarios

Publicar un comentario